El restaurador de vehículos que cambió de rubro para crear su propia marca de cervezas y licores en Mariquina
- A fines de 2020, Rubén Muñoz decidió mudarse desde Valdivia hasta Mariquina para empezar desde cero en el rubro de las cervezas y licores artesanales.
- Desde entonces, el emprendedor, que fue apoyado por el programa Impulso Inicial de Fundación Luksic, ha ampliado su variedad de productos y trabaja para profesionalizar su propia fábrica y potenciar el turismo en su comuna.
A simple vista parece ser que el proceso de restauración y pintado de un auto antiguo no tiene nada que ver con la fabricación de cervezas y licores. Los conocimientos que se aplican en cada área son totalmente distintos, pero tienen algo en común: ambas requieren ir mezclando y probando distintas fórmulas hasta llegar a un resultado final que encante al cliente. Esa fue la conexión que impulsó a Rubén Muñoz, emprendedor de la comuna de Mariquina en la Región de Los Ríos, a dejar su trabajo como restaurador de vehículos para convertirse en fabricante de sus propias cervezas y licores.
“Como restaurador me tocaba hacer muchas mezclas de colores para ver si igualaba los tonos de los vehículos. Entonces, tomé esa técnica, la puse en práctica con el tema de los licores y se me fue dando bastante bien”, recuerda Rubén sobre los inicios de Lahuan, la marca de cervezas y licores que creó hace poco más de un año.
La idea llevaba tiempo en la cabeza del emprendedor. Sin embargo, en Valdivia, ciudad de la cual es oriundo, la competencia era muy amplia y consolidada. Fue cuando se mudó con sus padres a Mariquina que vio una oportunidad, ya que no había otros negocios similares a lo que él quería hacer, además de poder aprovechar las bondades del agua de vertiente que puede obtener en este lugar.
Sus primeras creaciones nacieron en la cocina de su casa, con una olla pequeña e insumos caseros. Fue probando distintas mezclas hasta que llegó a una que se atrevió a ofrecer en una feria local: “Iba a la feria y me quedaba sin nada en un día. Ahí entendí dos cosas: la primera fue que fabricar cerveza en pocas cantidades no era buen negocio y la segunda, que necesitaba un lugar donde las personas pudieran ir a conocer los productos. La misma gente me fue diciendo que tenía que tener más”, cuenta Rubén.
Desde ese entonces Lahuan ha crecido. Ahora, el emprendedor ofrece tres variedades de cerveza: una de estilo belga aromatizada con jengibre, otra negra con notas de avellana y una tercera ámbar, además de licores de maqui, baileys y distintos tipos de cremas que fabrica con productos de la zona que compra a recolectores locales.
Fue durante el proceso de crecimiento de Lahuan que el emprendedor conoció el programa Impulso Inicial de Fundación Luksic. “Ese apoyo fue lo primero que me gané, el primer apoyo hace sentir que alguien cree en uno y eso es fundamental, porque finalmente los emprendedores nos basamos en eso. Somos soñadores, creamos cosas de la nada y sin recursos, entonces cuando alguien nos dice, ‘oye, yo te creo’ eso da ánimo para seguir avanzando”, cuenta Ruben.
Ese respaldo es lo que Impulso Inicial busca transmitir a cada uno de sus beneficiarios, explica Cristián Schalper, director del área de Emprendimiento de Fundación Luksic. “A través de este programa entregamos apoyos concretos a emprendedores que, como Rubén, se han reinventado durante la pandemia y han trabajado duro para sacar sus negocios adelante. Durante lo que va de 2022, ya llevamos 463 casos comprometidos, de los cuales un 71% corresponde a regiones distintas a la Metropolitana y queremos seguir apoyando a emprendedores de todos los rincones del país a cumplir sus sueños”, comentó.
Para el futuro, el emprendedor quiere continuar perfeccionando su sala de procesos para tener una fábrica de cerveza que sea un atractivo turístico en su comuna, además servir como un espacio físico para que otros emprendedores y artesanos de la zona puedan comercializar sus productos. “Aquí hay harto potencial”, afirma orgulloso.