Boutique Butterfly, inspiración concretada en pandemia

La Cámara de Comercio e Industrias, Servicios y Turismo de Osorno con el objetivo de dar visibilidad a sus socios, así como a empresas de la zona, siendo un puente de conexión y aporte a la comunidad, el comercio y a la reactivación económica local, presenta a Boutique Butterfly, un emprendimiento dedicado al vestuario y la moda.

La pandemia, sin duda, ha conllevado tiempos difíciles para muchos emprendedores y comercios en la ciudad de Osorno, un período del cual algunos no lograron salir a flote y otros tantos acumularon deudas que mantienen hasta el día de hoy, permaneciendo con sus negocios sólo para no finalizar el sueño y anhelo que tanto costó concretar.

Diversos escenarios con trasfondos distintos, pero que tienen algo en común: ser emprendedor con sus altos y bajos. Una de ellas es Carola Catalán Molina, que desde octubre del 2020, año en el cual logró consolidar su idea de negocio, bajo el nombre de “Boutique Butterfly” dedica su vida al rubro del vestuario femenino, el cual tiene entre sus lineamientos trabajar con tallas accesibles e impulsar líneas de ropa de fabricación nacional.

Inicios en pandemia

Si bien este proyecto inició cuando la pandemia en nuestro país estaba en pleno apogeo, esto no fue impedimento para que Carola continuara con sus intenciones. Apostada en un pequeño local ubicado en el ex gran hotel de Osorno, pudo comenzar su idea, trasladándose en  abril de 2022, a un nuevo recinto más amplio ubicado en calle Angulo 605, esquina Errázuriz la cual tiene una vitrina para lucir sus prendas.

El gusto por este rubro fue un aliciente a la hora de ir montando el negocio, pues según comenta su propietaria, siempre ha sido amante de la moda, los diseños, colores y, sobre todo, del contacto con las personas, características que facilitaron la consolidación de esta boutique que no sólo proporciona vestimenta a sus clientas, sino que las traslada a una experiencia que incluye asesoría directa en la elección de la ropa.

Lo anterior era uno de sus objetivos, ya que como menciona “más que un trabajo es una terapia de conversación sana que además de ayudar a la elección de prendas, me llena el corazón”.

Atención personalizada

Respecto a las preferencias y cómo ha logrado fiato con varias clientas a lo largo de estos dos años, Carola señala que a la hora de elegir qué ofrecer y cómo dirigirse a quienes van al local, consideró ciertas formas de acción. Entre ellas, incluir tallas plus que van desde la XL, 2XL y 3XL, bajo la consigna de que no hay talla ni edad para verse bien, asimismo afirma que ha reforzado bastante las líneas nacionales, apoyando de esa forma la calidad de lo nuestro, sin olvidar las prendas que comercializa de una línea italiana exclusiva para Osorno.

Sumado a estos aspectos, Boutique Butterfly mantiene un permanente y activo contacto e interacción con las personas, permitiéndole a sus clientes sentirse considerados no solo por su compra,  inclusive si la persona así lo autoriza, se pueden tomar fotografías con sus atuendos las que, posteriormente, son publicadas en las redes sociales de la tienda, entregándoles la oportunidad de “sentirse modelos por un día”.

No hay un tiempo adecuado para emprender

No cabe duda que emprender en pandemia demuestra que Carola Catalán no busca un tiempo adecuado o especial para concretar una idea, así justamente lo menciona a la hora de responder sobre la clave para consolidarse en un negocio y que éste, además, sea acertado. Por lo anterior, es clara y precisa en decir que “hay que estudiar muy bien la idea de negocio, ser constante en lo que se propongan hacer y que, por sobre todo, te guste lo que hagas”.

A esto agrega que “siempre habrán momentos complicados económicamente en el mercado, por ende, hay que ser cautelosos. Sin embargo, si quieres emprender siempre será un buen momento para hacerlo, hasta en los momentos complicados nacen las mejores ideas”.

Aprendizaje y proyecciones

Boutique Butterfly durante dos años ha sido la elección de muchas personas para vestirse en Osorno, un local que se ha adaptado a las adversidades y ha sabido sobrellevar la presión y cambios económicos del país.

Para su dueña, Carola Catalán, han sido dos años de aprendizaje personal, de conocer nuevas personas, de iniciar una boutique y que, de paso, fusione un área de la belleza, como es la manicure de lo cual seguro obtendrá muy buenos resultados. Pero esto no se detiene aquí. Próximamente, según su dueña, espera ver más consolidado este proyecto en el mercado, como una marca reconocida que dio el salto en una pandemia mundial, sin duda, un ejemplo a seguir.

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