En el Día Internacional del Títere y la Marioneta tres compañías de Los Ríos cuentan cómo mantienen el oficio desde el sur de Chile
Cultura popular, fomento a la lectura y valoración de la biodiversidad son algunas temáticas que abarcan Teatro Periplos, Sirimiri y Abuela Poroto. Recorremos parte de sus trayectorias y los proyectos que los mantienen en permanente creación.
Hace 17 años y cada 21 de marzo se celebra el Día Internacional del Títere y la Marioneta, una efeméride propuesta por la Unión Internacional de la Marioneta (UNIMA) en Atlanta, con el objetivo de dar a conocer la figura emblemática de la marioneta como parte del desarrollo cultural de los pueblos.
En la región de Los Ríos prevalece el arte de los títeres y la marioneta ante la fundamental labor que desarrollan las y los titiriteros en el rescate de las tradiciones, memorias y oficios que salvaguardan la identidad territorial. Es así como en 1998 surgió la compañía Teatro Periplos, cuando sus creadores Domingo Araya y Marcela Cornejo decidieron explorar en el teatro de muñecos, tras egresar de la escuela de teatro “La Mancha”. Crean la compañía para investigar las posibilidades escénicas del muñeco y en 2017 se deciden a cambiar la capital por el sur de Chile, asentándose en Valdivia y, con ello, iniciando una etapa creativa basada en historias locales.
Un viaje de aventuras como lo son la investigación y la creación, y explorar más allá de sus propias habilidades son los atributos que definen el nombre de esta agrupación teatral, que indaga en los diferentes imaginarios de la cultura popular, vinculando sus temáticas a leyendas o historias de un lugar, mediante diversos estilos y técnicas como el teatro de títeres y de objetos, la máscara y el títere corporal, llevando su trabajo a los territorios más insospechados y lejanos.
En su larga trayectoria, Teatro Periplos ha logrado participar en festivales y encuentros internacionales, llegando al evento más importante de teatro de muñecos de Europa: el Festival Mundial de la Marioneta de Charleville-Méziere en Francia. También, asistieron al Festival Immagini dell’Interno (Pinerolo, Italia), donde estrenaron una de sus obras y accedieron a seminarios de especialización. Mientras que en Latinoamérica la compañía acudió a la Feria del libro de Bogotá, instancia en la que se lanzó el libro ilustrado que recoge el texto de su obra “¿Por qué el conejo tiene las orejas largas?”.
Tras resultar beneficiada por la línea de Creación y Producción de Montajes Escénicos del Fondo de las Artes Escénicas 2022, la compañía desarrollará su proyecto “Los Hermanos Villanueva a las orillas del Cutipay. Visibilizando la memoria de los ríos a través de las artes escénicas”, con el que esperan ofrecer un espectáculo teatral basado en el mundo de la carpintería de ribera y en la historia de los hermanos cultores insignes del oficio. Las funciones se realizarán en las regiones de Los Ríos y Valparaíso, en septiembre como fecha provisoria.
Actualmente, la agrupación desarrolla cápsulas audiovisuales teatrales que recogen diversos oficios vinculados a la actividad maderera, un trabajo junto al Museo Memoria de Neltume. Entre sus proyectos, Teatro Periplos pretende continuar investigando acerca de la navegación yagán, tema que les fue encargado por el área de Patrimonio Inmaterial del Serpat de Magallanes y que incluye la realización de tres producciones en formato audiovisual.
Encantar al público con la lectura
Si para Periplos la aventura define su nombre, en el caso de la compañía Sirimiri es el clima. El concepto de origen español significa “llovizna suave”, tal como esta agrupación lleva gota a gota la magia de las letras y las palabras que refrescan, alegran y entretienen a niñas, niños y adultos.
Fue en 2017 cuando la educadora de párvulos María José Viyacura y la docente Erika Santana Altamirano formaron “Sirimiri, una llovizna de cuentos y canciones”. El objetivo fue acercar y encantar al público con la lectura a través de diferentes temáticas y técnicas de mediación tales como objetos, guantes y títeres de su propia confección. Así, desde los espacios educativos, la compañía enfoca su trabajo en torno a cuentos, leyendas, fábulas, canciones, nanas y adivinanzas en distintas modalidades que incluyen el teatrillo de títeres, kamishibai, teatrillo en mesa y teatro en tela.
Sus presentaciones siempre van acompañadas de fieles personajes. En sus obras, los títeres constituyen un elemento comunicador que contribuye a la lectura, generando así actividades dinámicas y aportando un carácter visual y auditivamente atractivo para el disfrute de la lectura y el desarrollo de la creatividad en niños y niñas.
Durante cinco años, la dupla se ha presentado en colegios, salas cunas, jardines infantiles, bibliotecas municipales y otros lugares, así como también ha realizado talleres y muestras de su trabajo como mediadoras lectoras y cuenta cuentos dirigidos a educadoras, docentes y personas encargadas de bibliotecas. De esta forma, la compañía inspirada en los niños desea expandir la actividad lectora con elementos dinámicos a establecimientos educacionales y sectores rurales.
Valoración de la biodiversidad
Desde el fomento de la lectura que promueve Sirimiri, con la Compañía Abuela Poroto el oficio se traslada hacia la concientización del entorno natural, proponiendo creaciones que poseen un enfoque y mensaje ecológico, que incentiva la revalorización y conservación de la biodiversidad del territorio, presentando historias que hablan de las aguas, el mar, los ríos, las montañas y el bosque.
Buscando reivindicar el legado y oficio del titiritero y titiritera, la compañía nace en 2017, integrada por el titiritero Vicente Torres y la artista visual y diseñadora textil, Valeria Delgado. Su nombre, Abuela Poroto, alude al rescate oral de la fuente inagotable de historias que tiene la gente mayor que, como semilla, van de generación en generación.
Mediante la marioneta de mesa, títeres de guante, narración oral, títeres corporales, marionetas de manipulación directa, máscaras y guiñoles, la compañía propone intervenir y transportar los relatos a los espacios públicos, establecimientos educativos, centros comunitarios y salas de teatro.
Para ello, la dupla creativa cuenta con más de 30 muñecos confeccionados con una amplia variedad de materiales, ya sea de esponja, telas, alambre, madera, papel maché y retazos de cosas azarosas, así como también crean marionetas con madera del bosque, principalmente hualle y laurel. En primera instancia, Torres moldea la madera para que, posteriormente, Delgado pinte y vista a la marioneta con telas que en varias ocasiones son teñidas o tejidas por ella, realizando el diseño integral de los personajes, las escenografías y la propuesta visual.
En 2022, la compañía de teatro de títeres gestará tres nuevas creaciones con distintos elencos: “Animalia”, una obra de teatro físico y teatro visual, a cargo de un equipo de ocho personas; “El Circo Chamuyin”, una instancia que combina distintas técnicas propias del teatro de títeres, como el guante, marionetas de mesas y marotes; y “El Eterno Viaje de las Flores”, una obra solista de títeres de guiñol, preparada por Vicente Torres. Sumado a lo anterior, Abuela Poroto y la compañía La Piroluzka se encuentran habilitando un nuevo espacio en Valdivia, que próximamente será inaugurado como centro cultural.