En Los Ríos dos nuevas bibliotecas apuestan por espacios de lectura con sentido comunitario
Recientemente, fueron inaugurados el rincón literario para adultos en la biblioteca de la escuela Nueva España de Los Lagos y la Eco CRA de Los Pellines, en la costa valdiviana. Ambos proyectos contaron con el financiamiento del Ministerio de las Culturas a través del Fondo del Libro.
La encargada de la biblioteca CRA de la escuela Nueva España de Los Lagos, Nadia Montecinos, se dio cuenta que cada vez eran más los vecinos, exalumnos, padres y apoderados que llegaban hasta la biblioteca escolar para buscar información que los orientara en la crianza de sus hijos, para algunos proyectos personales, de estudio o, simplemente, literatura para disfrutar en su tiempo libre. “Aquí no encontraban ese tipo de contenidos, pues las adquisiciones están limitadas a las etapas escolares correspondientes y las necesidades curriculares, que no son las de estos grupos, de los adultos mayores, de los niños que aún no entran en el sistema escolar y vecinos en general de nuestro entorno”, comenta la bibliotecaria.
Pasar de esta carencia a una oportunidad fue lo que visualizaron en el establecimiento educacional. A través de un proyecto liderado por el centro general de padres, presidido por Francisco Henríquez, postularon y se adjudicaron el financiamiento del Fondo del Libro, que les permitió implementar recientemente un rincón literario para adultos, a partir de la adquisición de una colección bibliográfica pensada en ellos.
“Ahora no solo los niños y jóvenes tendrán derecho a acceder y disfrutar de la lectura en la escuela, sino también los adultos, siendo una tremenda herramienta de socialización, entretención, también para acompañarse mientras esperan a sus hijos cada tarde en el horario de salida; en resumen, para fomentar el interés por los libros y placer de leer desde la escuela al hogar, la familia y la comunidad, con un acceso igualitario y gratuito”, enfatiza Nadia, impulsora de la iniciativa.
La colección adquirida incluye 430 ejemplares, los que serán puestos a disposición de la comunidad a través de préstamos, un espacio de lectura en la sala de espera y sesiones con el club de lectura de la escuela, a lo que esperan sumar encuentros con autores comunales y regionales que integran la colección bibliográfica.
La incorporación de Los Lagos como territorio lector el 2018 y la capacitación en la postulación de proyectos y acceso a fondos en el ámbito lector son reconocidos por Nadia como un aliciente a la hora de pensar en formalizar la idea, que además adoptó un componente local a través de la adquisición de títulos de escritores como Jack Elkyon, Luis Torres Ojeda y Beatriz Brinkmann, así como la compra a editoriales locales y librerías de la región.
Una biblioteca ecológica
“Todo comenzó el 2016 con un acto destructivo como fue un incendio en la escuela”, dice Roberto Celis para referirse a la idea de levantar una biblioteca comunitaria en Los Pellines, sector donde reside y tiene su taller de encuadernación, Denosotros. Y es que, para remediar la falta de espacios para los niños tras el siniestro, el centro de alumnos de la Universidad San Sebastián construyó una biblioteca, la que, una vez restituida la nueva escuela, quedó abandonada.
“Ante esa realidad, un grupo de amigotes, que así lo somos, de esta localidad rural de Los Pellines, nos preguntamos qué podíamos hacer por la biblioteca, si podíamos encontrar alguna manera de hacerla caminar”, comenta sobre lo que se tradujo en la postulación a través de la Junta de Vecinos N°22, en ese entonces presidida por Jorge Flández, al Fondo del Libro para instalar allí la Eco CRA Los Pellines, inaugurada hace un mes.
El equipo impulsor –integrado por Daniela Ruiz, Sandra Aguilar, Tania Maldonado y el propio Celis- pensó en un modelo de biblioteca comunitaria, que fuera de acceso transversal y que ofreciera servicios que fueran más allá del préstamo de libros, convirtiéndose en un centro neurálgico del trabajo comunitario. “Aquí habrá computadores de libre uso conectados a internet, que es una necesidad sobre todo para los más adultos; podrás llegar a leer el diario, pero también habrá todo lo necesario para dar clases o conectarte desde acá, podrás imprimir, escanear; vamos a tener una tele más o menos grande para poder proyectar cine y vamos a empezar a hacer talleres, además de contar con un gran número de libros digitales”, detalla Celis.
Otro de los aspectos relevantes del proyecto fue su carácter ecológico y autosustentable. “Decidimos que esta estructura debía ser lo más autosuficiente posible en base a los tiempos que corren y así es como en este momento la electricidad está siendo captada a través de paneles solares en el techo, que nos permite iluminar todas las dependencias y hacer funcionar los equipos. ¿Qué pasa si el día de mañana hay una catástrofe como ha ocurrido antes y que por semanas se nos caiga la luz y tengamos que estar sin comunicaciones? Aquí va a estar el único punto con energía eléctrica”, dice, y agrega que ya cuentan con acceso y baño universal y trabajan en la captación de aguas lluvias para lograr autosuficiencia también en este vital elemento.
La respuesta de la comunidad ha sido positiva, como lo manifestó durante la inauguración de la biblioteca el actual director de la junta de vecinos, Audito Ñanco. “Quiero felicitar al equipo de trabajo que hizo posible que esta construcción se haga y se vea como esta hoy día, un proyecto de mucha importancia para nuestra comunidad, por el que debemos sentirnos felices”, señaló.
Por su parte, la seremi de las Culturas Gabriela Avendaño también respaldó la iniciativa. “Nosotros le damos mucho valor al trabajo comunitario, a la autogestión y las redes que se puedan generar, porque no es sólo una entidad la que está detrás, sino que hay un trabajo realmente comunitario”, sostuvo.
Tania Maldonado, parte del equipo impulsor y quien oficiará como administradora de la biblioteca, cierra diciendo: “Soy de Pilolcura y que personas de otras localidades tengamos acceso a estos espacios es súper importante, porque acá en la costa norte no hay algo así. Ahora no será necesario ir a Valdivia a buscar un libro. Entonces, se trata de un beneficio no sólo para una localidad, sino para un territorio completo”.