Parlamentarios sostuvieron que “declarar desiertas las licitaciones para el Programa de Alimentación Escolar (PAE) constituye un inaceptable by pass a los acuerdos expresados en el marco de las discusiones presupuestarias de los últimos años”.
Considerando que las explicaciones sobre falta de información en la postulación de las empresas para declarar desiertas las licitaciones en curso del Programa de Alimentación Escolar (PAE), “resultan insuficientes, considerando que la mayoría de ellas no son nuevas en el sistema, y que al extenderse sus contratos vigentes en nada se les afecta, al contrario de lo que ocurrirá con las manipuladoras de alimentos, que ven con legítima preocupación lo que sucederá con sus derechos y beneficios laborales conquistados”, los senadores Juan Pablo Letelier y Alfonso De Urresti salieron a demandar respeto a los compromisos adquiridos con el gremio.
De Urresti dijo que “esto es más que un impasse administrativo: se trata de un inaceptable by pass a los acuerdos expresados en el marco de las discusiones presupuestarias de los últimos años, donde temas como el de las vacaciones y los bonos para las trabajadoras habían quedado expresamente claros. Que ocurra este hecho, justo a fines de este mes, parece demasiada coincidencia. Por ello, solicitaremos que en marzo próximo tanto la ministra de Educación como el ministro de Hacienda sean citados a las comisiones de Hacienda, de Educación y de Trabajo, para que aclaren estos hechos y se garantice que no volverán a ocurrir”.
Letelier por su parte recordó que “mientras en el protocolo y en las glosas presupuestarias de 2018 quedó claramente establecida la asignación especial y permanente acordada en favor de las manipuladoras, denominada Bono Manipulador/a de Alimentos PAE/PAP y manipuladoras de hogares dependientes de municipalidades, corporaciones o personas naturales, licitantes a alimentación, el 2019, entendiendo que ello ya estaba zanjado, solo se consignó que en las bases de licitación del PAE, debería incluirse una ponderación específica, en la evaluación técnica, que privilegiara en todo el país, a aquellas ofertas que incluyeran la modalidad de gratificación garantizada por parte de los adjudicatarios”.
De Urresti fue enfático en señalar que “esta es una mala señal, que nos dice que no sirve de nada hacer acuerdos, si al final se busca alguna razón para no cumplirlos o cumplirlos a medias, además de ser una mala señal para las regiones. Los ajustes presupuestarios no se pueden hacer a costa de los trabajadores y sus derechos. Para subsidiar al Transantiago sobran recursos, pero para cumplir compromisos con modestos trabajadores que se ganan con creces su sueldo siempre hay problemas. Lo importante ahora es garantizar que, a la brevedad, se completarán esas licitaciones y que las empresas adjudicadas cumplan con incluir los beneficios alcanzados”.
Finalmente, el senador Letelier afirmó que “es impresentable, y una verdadera agresión, una vez más, a los derechos de los trabajadores. En este caso, de las manipuladoras de alimentos que han conquistado con esfuerzo sus beneficios injustamente postergados por años”.