NADA QUE CELEBRAR HOY
El 12 de octubre significa sangre, genocidio y usurpación de nuestros territorios y riquezas naturales, hoy es un día triste para las primeras naciones en América. Nuestro país sigue manteniendo este día como feriado nacional ñ, como una ofensa más al inicio de nuestro despojo.
Basta ver las noticias de cualquier día y de cualquier país de América para ver qué en la actualidad los pueblos indígenas que la forman, siguen luchando día a día por no ser violentados y perseguidos; vemos a nuestros hermanos y hermanas en todo el continente son asesinados o están en prisión por hacer valer sus derechos ante estados y empresarios indolentes, que solo les importa explotar y seguir invadiendo nuestros territorios bajo un modelo económico que solo ha traído hambre, pobreza y destrucción de nuestros recursos naturales.
Hoy vemos con preocupación lo que sucede en Brasil con los pueblos amazónicos, violentado por el actual gobierno derechista de Bolsonaro, y esta semana, en Ecuador los pueblos indígenas salieron a la calle para exigir que se les respeten sus derechos, el gobierno respondió con violencia.
Nuestro país mantiene en la cárcel a luchadores indígenas y nuestros comunidades son allanadas por fuerzas policiales que solo defienden el interés del mundo empresarial.
Eso es el 12 de octubre el recordatorio de que decenas de pueblos y cientos de indígenas fueron exterminados para que otros pudieran enriquecerse con sus tierras y riquezas. Esos que nos invadieron tienen un día feriado para recordar, tienen feriados para sus creencias u fiestas religiosas, para su historia mientras nosotros no tenemos ni siquiera el día en que damos gracias a la ñuke mapu para agradecer nuestra porfiada sobrevivencia.
Les ofrecemos un intercambio, les pedimos este día feriado que solo nos divide, para darles el día de agradecer a la tierra y la naturaleza que estamos vivos y todos somos parte de ella y debemos cuidarla, cambiemos día de destrucción por día de agradecimiento, cambiemos el feriado del 12 por el del 21 que suma más y desune menos.
Que cada día 21 de junio podamos recordar que estamos vivos, agradecidos y renovando las fuerzas para construir juntos.