Recetas de Palomitas de Antilhue ganan concurso de cocina patrimonial “El Menú de Chile”
- Chicha de chupones de aperitivo, patitas de vacuno con pebre en la entrada, “sámbuche” de tortilla al rescoldo con longaniza como plato principal y motemei con huesillos para el postre conformaron el menú ganador de la segunda edición del concurso organizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Los gritos de las vendedoras acompañan el silbido del ferrocarril sobre el camino de hierro: un desfile de gente, de canastos y niños corriendo inundan la estación de la pequeña localidad de Antilhue, en Los Ríos. Esta escena viva en la memoria de sus protagonistas inspiró “Sabores sobre rieles: recetas elaboradas por las Palomitas de Antilhue”, propuesta ganadora de El Menú de Chile 2018, cuyo anuncio fue realizado este martes al mediodía por la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés.
A bordo de un tren, como guiño al relato y la investigación presentada por el equipo vencedor, la ministra Valdés dio a conocer el resultado y las cuatro menciones honrosas que contempla este concurso de cocinas tradicionales, que busca otorgar un reconocimiento nacional a los acervos culinarios familiares, locales y regionales que se rescatan, conservan, transmiten, recrean y comparten a lo largo del país.
La Secretaria de Estado destacó: “Con El menú de Chile buscamos rescatar el patrimonio culinario de nuestro territorio y dar a conocer estas tradiciones para que se sigan transmitiendo. Entre los valores del menú ganador está mostrarnos una historia y una tradición que marcó, no solamente a una localidad de la Región de Los Ríos, sino a casi todo el país y a varias generaciones que vivieron y crecieron en torno al tren”.
“Sabores sobre rieles: recetas elaboradas por las palomitas de Antilhue”, propuesta de la región de Los Ríos, incluyó en su menú chicha de chupones de aperitivo, patitas de vacuno con pebre en la entrada, sámbuche de tortilla al rescoldo con longaniza como plato principal y motemei con huesillos para el postre. La inclusión de todos estos platos se justifica con sus usos en torno al ferrocarril y a la estación de trenes de Antilhue, que permitió la elaboración y venta de preparaciones incorporando los productos locales como longanizas, carne de vacuno, quesos y huevos de campo, que se obtenían de la crianza directa de los animales o del intercambio que se realizaba con otros poblados.
El equipo ganador, que recibió un diploma y cuatro millones de pesos, está integrado por el antropólogo Eduardo Aguilera, a cargo de la investigación; la chef Nicole Hernández Alvear, quien recopiló las recetas, y la diseñadora Patricia Aguilera Álvarez quien, a través de la ilustración, mostró de manera creativa los elementos culturales de la propuesta.
Patricia Aguilera expresó la satisfacción de “ser un aporte para el rescate del patrimonio alimentario, ya que además de los lazos familiares, nos une el interés personal en estas tradiciones culinarias, para no olvidarlas y que formen parte de nuestra memoria e identidad”.
El jurado estuvo compuesto por Anabela Grunfeld, investigadora en temas culinarios; Lorna Muñoz Arias, cocinera de Chiloé y acreedora de mención honrosa en el Menú de Chile 2017; Sonia Montecino Aguirre, Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades 2013; Isabel Aguilera Bornard, docente de la Universidad de Tarapacá y la historiadora Luz María Díaz de Valdés, en representación de la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Esta segunda edición de “El Menú de Chile” contempló además cuatro menciones honrosas que permiten reconocer otras propuestas valiosas y mostrar la diversidad cultural que, a través de la cocina, está presente en todo el territorio.
Entre las postulaciones recibidas, desde 10 regiones del país, el jurado decidió entregar dos menciones a menús de la región del Biobío: “Fiesta de domingo con aroma a sarmientos”, del Valle del Itata; y “Picando el fuego al son de la carboná y la pescá”, de la comuna de Lota.
Por dar cuenta de un conocimiento acabado de la historia económica de Valparaíso a comienzos del siglo XX, destacando la incorporación de ciertos productos a las dietas populares, una de las menciones quedó en el menú “Pero este puerto amarra como el hambre… gastronomía y pobreza en Valparaíso a principios del siglo XX”. En tanto, por su carácter íntimo y observar el vínculo afectivo entre un menú y una familia, el jurado entregó otra mención a la propuesta “La cocina de Sara”, de la Región Metropolitana.