TOP de Valdivia condena a penas efectivas a padre e hijo por homicidio frustrado en Ciruelos
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valdivia condenó a Rodrigo Antonio Castro Merino y Ángel Gabriel Castro Martínez a las penas efectivas de 6 años y 5 años y un día de presidio, respectivamente, como autores del delito frustrado de homicidio. Ilícito perpetrado en febrero del año pasado, en el sector Ciruelos de la comuna de San José de la Mariquina.
En fallo unánime (causa rol 295-2018), el tribunal –integrado por los magistrados Carlos Flores (presidente), Gloria Sepúlveda y Pamela Lobos (redactora)– aplicó, además, a Castro Merino y Castro Martínez las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos, oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras duren las condenas; más el pago de las costas de la causa.
Una vez ejecutoriado el fallo –dictado ayer, lunes 28 de enero–, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable que aproximadamente a las 21 horas del 25 de febrero de 2018, “en circunstancias que RODRIGO ANDRÉS FIGUEROA FIGUEROA se encontraba bebiendo junto a otras personas conocidas frente a un local de alcoholes ubicado en el sector Ciruelos de la comuna de Mariquina, llegó al lugar en una camioneta el acusado RODRIGO ANTONIO CASTRO MERINO, quien iba acompañado de otras personas y amenazó a viva voz de muerte a la víctima para luego retirarse del lugar”.
La resolución agrega que: “A los pocos minutos RODRIGO ANTONIO CASTRO MERINO regresó al lugar donde se encontraba RODRIGO ANDRÉS FIGUEROA FIGUEROA, acompañado por su padre -ÁNGEL GABRIEL CASTRO MARTÍNEZ- y premunido de una herramienta cortante de grandes dimensiones -tipo bellota o guadaña- que, sin mediar provocación, utilizó como una arma para agredir en reiteradas ocasiones a FIGUEROA FIGUEROA en distintas partes del cuerpo, quien en todo momento intentó defenderse; mientras ÁNGEL GABRIEL CASTRO MARTÍNEZ, en colaboración a la acción desplegada por su hijo, también golpeó reiteradamente a la víctima con elemento contundente, además de azuzar la conducta homicida de su hijo e impedir que terceros pudieran interrumpir la agresión. Esta acción consistente en impedir el auxilio de terceras personas a la víctima, también fue desplegada por el propio RODRIGO ANTONIO CASTRO MERINO, mientras su padre golpeaba persistentemente a la víctima, estando ya reducido en el suelo”.
“Producto de las acciones desplegadas por ambos acusados, a ratos de manera conjunta, RODRIGO ANDRÉS FIGUEROA FIGUEROA resultó con las siguientes lesiones: una herida compleja tóraco-abdominal izquierda con lesión diafragmática izquierda de carácter grave, ambas potencialmente mortales, además de lesiones de menor gravedad en otras partes de su cuerpo -extremidades-“, concluye.