“Zorro Chilote amplía su distribución continental con nuevo avistamiento en Cutipay”
Una excelente noticia para la biodiversidad chilena acaba de emerger desde
la costa valdiviana. Por primera vez, se ha registrado la presencia del zorro de chilote, también conocido
como zorro de Darwin (Lycalopex fulvipes) en el Santuario de la Naturaleza Humedal de Cutipay,
fortaleciendo el valor ecológico de este territorio protegido y marcando un hito relevante en el estudio y
conservación de esta especie endémica.
Este pequeño cánido, único en su tipo, es considerado un verdadero ícono de la fauna chilena junto al pudú
y el monito del monte. De pelaje oscuro, ojos expresivos y hábitos solitarios, el zorro de Darwin ha sido
históricamente difícil de observar en libertad, lo que hace de este nuevo avistamiento un hecho de alta
importancia científica. La especie se encuentra calificada como En Peligro de acuerdo con el Decreto N°
151/2007 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
El hallazgo fue realizado gracias al monitoreo con cámaras trampa instalado por la ONG Ayni en el marco de
un estudio sobre la abundancia y uso de hábitat de meso y mega mamíferos del santuario. “Instalamos seis
cámaras a mediados de noviembre de 2024, y tras su revisión en abril de 2025, detectamos tres imágenes
captadas el 30 de diciembre a las 4:45 am, donde aparece un ejemplar que, tras consulta con especialistas,
fue confirmado como un zorro de Darwin”, explica Víctor Raimilla, biólogo e investigador en fauna silvestre
en Fundación Parque La Tapera y colaborador de la ONG Ayni.
Este registro es particularmente significativo porque amplía las localidades donde se ha confirmado la
existencia de la especie en el continente. Se estima que el 90% de la población de zorro de Darwin se
encuentra en la isla de Chiloé. Las poblaciones continentales, mucho más reducidas y dispersas, se
distribuyen en la Cordillera de la Costa entre las regiones de Los Lagos, Los Ríos y el Parque Nacional
Nahuelbuta, y en La Araucanía.
Hasta ahora, la mayoría de los registros se concentraban en áreas protegidas como el Parque Nacional
Alerce Costero, la Reserva Costera Valdiviana y el Parque Oncol. La presencia del zorro en Cutipay, un área
intermedia poco estudiada, abre nuevas posibilidades para comprender su desplazamiento,
comportamiento y dinámica poblacional.
Además, este hallazgo refuerza el valor de Cutipay como corredor ecológico, ya que se sitúa
estratégicamente entre Alerce Costero y Oncol, separados por apenas 15 y 17 kilómetros respectivamente.
El santuario podría estar cumpliendo una función clave como conector entre estas áreas, facilitando el
tránsito de especies y la conservación de la biodiversidad local. La existencia de bosques nativos adultos y
vegetación ribereña bien conservada en el santuario refuerza esta hipótesis, ya que estos ambientes ofrecen
refugio y alimento para numerosas especies del bosque valdiviano.
Desde su declaración oficial en 2022 por el Ministerio del Medio Ambiente, el Santuario de la Naturaleza
Humedal de Cutipay ha sido escenario de un intenso trabajo de conservación. Actualmente, la ONG Ayni, en
conjunto con la Cooperativa Calahuala y con el apoyo del Fondo de Protección Ambiental (FPA), desarrolla
un Plan de Manejo Participativo con el objetivo de garantizar la protección efectiva del área.
Este proceso ha permitido identificar objetos de conservación clave, como el huillín (Lontra provocax), la
avifauna del humedal, la fauna íctica, los bosques nativos y la red hídrica, así como también elementos
culturales únicos, como los carpinteros de ribera —reconocidos como Patrimonio Cultural Inmaterial de
Chile—, los senderos ancestrales y el patrimonio biocultural mapuche-lafkenche.
No obstante, la presencia del zorro en el santuario también expone nuevas amenazas que deben ser
atendidas. La más urgente es la presencia de perros domésticos, que representan un riesgo por ataques
directos y la posible transmisión de enfermedades como el distemper canino, altamente letal para la
especie. A ello se suman problemas como la proliferación de loteos, la deforestación del bosque nativo, los
incendios forestales, la proliferación de especies invasoras como el visón y el espinillo, y las alteraciones en
los cauces de agua por rellenos y obras no reguladas, que impactan directamente en los hábitats del
humedal.
Al respecto, el seremi del Medio Ambiente de Los Ríos, Alberto Tacon, destacó:
“Este registro del zorro de Darwin en Cutipay es una excelente noticia que nos llena de orgullo y esperanza.
Demuestra el valor ecológico del Santuario de la Naturaleza Cutipay y refuerza la necesidad de avanzar en el
Plan de Manejo Participativo que financia el FPA y en la implementación del Plan RECOGE que busca
implementar el ministerio del Medio Ambiente y que ya cuenta con la aprobación del Consejo de Ministros
para la Sustentabilidad y el Cambio Climático. De esta forma, con el trabajo conjunto entre comunidades,
ONG y Estado— podremos conservar efectivamente estos bosques ribereños y proteger a las especies que
los habitan.”
Por su parte, José Gerstle, jefe del proyecto, agregó “El registro del zorro de Darwin en Cutipay no solo es
una excelente noticia para la conservación de esta especie, sino también un llamado urgente a fortalecer las
acciones de manejo y protección del santuario”.
La detección del zorro de Darwin en Cutipay también se alinea con los esfuerzos que el Ministerio del Medio
Ambiente impulsa a través del Plan de Recuperación, Conservación y Gestión (RECOGE), diseñado
específicamente para esta especie. Este plan nacional tiene como meta, en un plazo de diez años, mejorar el
estado de conservación del zorro mediante el aumento de su población, la ampliación de su distribución y la
mejora de su categoría de amenaza.
El Plan RECOGE contempla acciones concretas para reducir las amenazas que enfrenta la especie, restaurar
sus ecosistemas y fortalecer la gobernanza ambiental mediante una coordinación efectiva entre regiones,
servicios públicos, organizaciones civiles y sector privado. Se trata de una iniciativa construida de manera
participativa, que recoge el conocimiento y experiencia de actores locales a lo largo de su distribución,
desde Biobío hasta Los Lagos.
Este hallazgo no sólo representa una buena noticia para la ciencia y la conservación de la fauna chilena. Es
también una oportunidad para visibilizar la importancia de los territorios protegidos, del trabajo
colaborativo y del compromiso ciudadano por cuidar nuestro patrimonio natural. El zorro de Darwin ha
dejado una nueva huella en Cutipay, y con ella, una esperanza más firme de que su historia continúe
escribiéndose entre los bosques siempreverdes del sur de Chile.